Tim Bowley con Casilda Regueiro, en el patio del Infantado, en el año 2000. Foto af/G. |
Acabamos de saber que Tim Bowley ha muerto y esa noticia nos ha causado una gran tristeza. Nos llega cuando estamos preparando el 26 Maratón y nos quita fuerzas para ultimar todas las tareas. El único estímulo al que agarrarse en esta triste mañana es saber que estamos trabajando por lo mismo que él trabajó con entusiasmo: por que las historias lleguen a la mayor cantidad posible de personas.
Tim vino por primera vez a Guadalajara en 1998 para actuar en el séptimo Maratón, y en ese mismo instante se produjo un flechazo: Guadalajara y su Maratón sintieron al conocerle un amor lleno de admiración, y le abrieron un lugar preferente en el Palacio de los Reyes de la Narración. Luego ha venido a otros muchos maratones porque le gustaba venir y porque Guadalajara se sentía bien cuando él venía. Este año, como el pasado y como el anterior, estaba invitado. Desafortunadamente no podrá venir más.
Pero el 26 Maratón encontrará la forma de homenajearle explícitamente, porque tiene que agradecerle todos los cuentos que ha contado y todos los momentos de escucha placentera que hemos disfrutado gracias a él.
Al contrario del proverbio africano que dice que cuando muere un viejo se quema una biblioteca, la muerte de Tim no nos sugiere una desaparición traumática. Él era un sabio, así que antes de morir lanzó al viento, como semillas, todas las historias que había ido acumulando en vida. Los brotes se podrán ver a partir de ahora en todas partes y, muy concretamente, en el próximo Maratón.
Muchas gracias, Tim. Descansa en paz
Compartimos también, a continuación, un texto que nos ha hecho llegar Casilda Regueiro y Charo Pita, las narradoras que hicieron pareja artística con Tim Bowley en sus actuaciones en España:
Hoy hemos amanecido con el corazón triste.
Que la Luz guíe tu espíritu Tim, vivirás por siempre en nuestros corazones y te echaremos mucho de menos.