En 1999, con mis jóvenes 40 años y mis zapatos de contar, pisé por primera vez Guadalajara. Lo que era una intervención profesional se fue convirtiendo en una fiesta a la que volver año tras año. A principios del 2016 dejé de contar historias de manera profesional, pero Guadalajara sigue siendo un entrañable lugar de encuentros con los habitantes de la ciudad y la gente del oficio.
En enero del 2020 vuelvo al Viernes de los Cuentos, desde otra mirada, para contar historias con la misma emoción de siempre, con mis 60 años cumplidos y mis zapatillas de estar por casa.
Fotografías de Mariam Useros de la sesión en el CMI Eduardo Guitian de Guadalajara: