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| Delegación de integrantes del SLIJ que acudió el lunes a reunirse con el alcalde. |
El Seminario de Literatura Infantil y Juvenil (SLIJ) ha realizado varias gestiones en los últimos días ante el alcalde y los grupos municipales para pedirles que no se lleve a la práctica la bajada de 6.000 € en la cantidad que hasta ahora ha figurado en el convenio suscrito entre el SLIJ y el Patronato Municipal de Cultura.
Esa cantidad sirve para realizar a lo largo del año múltiples actividades: Maratón de los Cuentos (77 actividades desarrolladas en dos semanas), Viernes de los Cuentos (8 sesiones mensuales de octubre a mayo), Filandones (2/3 sesiones por temporada), Día Mundial de la poesía (más de 40 actividades) y, en estos momentos, la redacción del proyecto para que Guadalajara sea más conocida como la Ciudad de los Cuentos. El SLIJ no se siente capaz de desarrollar con el rigor y la calidad habitual todas y cada una de esas actividades si se produjera una bajada presupuestaria por parte del Ayuntamiento.
El lunes 9, varios miembros del SLIJ se entrevistaron con el alcalde para hablar personalmente sobre el tema, y comprobaron que la expresión “hablando se entiende la gente” refleja bien la realidad. Durante más de una hora explicaron al alcalde el gran perjuicio que causaría un recorte en un presupuesto que no sube desde el año 2006. El alcalde entendió sus razones, comprometiéndose a reponer los 6.000 en 2019 € y a buscar una solución para que en 2018 no haya bajada. El martes 10 varios miembros del Seminario se entrevistaron con los grupos políticos del Ayuntamiento, que también mostraron su voluntad de arreglar el problema.
Tras conocer que el presupuesto municipal de 2018 contemplaba una bajada del convenio, el SLIJ había mostrado su intención de presentar una alegación pidiendo que se corrigiera ese punto. Las reuniones mantenidas en estos días le han transmitido la seguridad de que no se bajará el presupuesto consignado hasta ahora en el convenio que suscribe anualmente con el Patronato Municipal de Cultura. Por todo ello, y para evitar perjuicios a terceros con la presentación de una alegación que podría retrasar la aprobación definitiva de los presupuestos, ha decidido no realizar ese trámite en la confianza de que el problema está en vías de solución.